La expedición a Formidine (3)
Los fenómenos extraños se suceden en Formidine rift.
Finalmente conseguí atravesar el Puente de Heisenberg, con bastante mayor facilidad de la que recordaba. Supongo que la experiencia cuenta, y Golden Firefly ha mejorado mucho con los años. Como el buen vino. Los cuidados de Farseer y otros ingenieros la han hecho una nave fiable y co un salto muy decente. Hay comandantes que compiten por ver quién la tiene más larga (la capacidad de salto). Yo, en cambio, prefiero ir sobre seguro.
Eso sí, es posible que en el futuro equipe a Golden con una estructura reforzada. Ahora os explico la razón.
Hacía varios años que no iba tan al límite de la Vía Lactea, y la verdad es que es una visión que quita el hipo. La oscuridad del espacio profundo, solo rota por estrellas que aparecen de forma anecdótica. A mi espalda, como un explorador dijo hace más de treinta años, la galaxia aparece "suspendida en el vacío". Te hace darte cuenta de lo pequeños que somos realmente.
Tras atravesar el Puente de Heisenberg he tenido que trazar una ruta a través del sector EAFOTS casi paralela a la que seguí desde la burbuja. En esta zona todavía es relativamente fácil viajar: Los saltos, aunque largos, no caen fuera del alcance de Golden Firefly, y las estrellas "Oh Be A Fine Girl, Kiss Me" se suceden periódicamente para permitirme recargar combustible. En un par de ocasiones tuve que trazar la ruta manualmente, ya que el ordenador no podía encontrarla, pero no llegué a necesitar el uso de Jumponium para llegar.
Llegar al primer puesto avanzado de Formidine y escuchar los relatos dejados atrás hace tantos años me hace darme cuenta de las dimensiones reales de la expedición en aquel entonces. Hoy día, en 3304, esta es una expedición relativamente sencilla gracias a los avances tecnológicos. A mi me habría llevado algo más de doce horas llegar hasta aquí, de no ser porque me tomé el viaje con calma y perdí algo de tiempo explorando sistemas calientes y descubriendo mundos oceánicos o terrestres.
Hace treinta años todavía no se había inventado el motor de salto FSD. Saltar de un sistema a otro no era posible; en su lugar los comandantes debían viajar por el Espacio Brujo, y cada viaje podía llevarles horas. Atravesar la burbuja humana de esquina a esquina era una odisea que podía llevar días o semanas.
Y la expedición Éxodo, aún con las limitaciones tecnológicas, consiguió recorrer más de doce mil años luz. No es de extrañar que alguno sucumbiera a la locura espacial. Solo puedo sentir un profundo respeto por estos valientes pioneros... y una rabia que me carcome al pensar cómo fueron traicionados.
La gran sorpresa llegó cuando llegué al sitio Beta. Al intentar acercarme mi nave se negaba a entrar en navegación orbital y deslizarse hasta la superficie. Pensé que estaba haciendo algo mal, que quizá la gravedad era mayor de lo que mis sensores leían... pero la sorpresa fue otra: El planeta requería de un permiso desconocido para aterrizar. ¡Esto era nuevo!
Intenté todo lo posible para romper el bloqueo tecnológico, pero no había manera de aterrizar. Finalmente, un colega de Canonn (tras esperar la hora y media de rigor para recibir repuesta) me recomendó reiniciar el ordenador de a bordo. Al final, era un fallo del mismo y no había bloqueo. No puedo negar que me sentí muy decepcionado.
Finalmente, tras visitar los cuatro puestos avanzados, decidí trazar una ruta hacia la Zurara, la mega nave que nos dio pistas de todo lo ocurrido aquí. Y, para mi desgracia una vez más, mi ordenador no consiguió trazar una ruta. La distancia interestelar se incrementaba gradualmente a medida que me acercaba al sistema donde descansa la Zurara, y no había forma de encontrar un camino. Podría haber utilizado el Jumponium para impulsarme, pero soy un explorador más cauto que impulsivo. ¿Y si me quedaba atrapado y sin posibilidad de volver? ¿Y si no había planetas donde recolectar más materiales para aumentar el salto de la Golden?
Finalmente decidí ser más sensato y trazar una ruta de vueltaa través del puente Heisenberg. Quizá en el futuro pueda regresar a este lugar. Pero ahora me llegan cada vez más noticias de que los Targoides están atacando la burbuja. No deseo una guerra, pero ahora está claro que no tenemos más remedio.
Creo que es hora de ir a cazar bichos.
Finalmente conseguí atravesar el Puente de Heisenberg, con bastante mayor facilidad de la que recordaba. Supongo que la experiencia cuenta, y Golden Firefly ha mejorado mucho con los años. Como el buen vino. Los cuidados de Farseer y otros ingenieros la han hecho una nave fiable y co un salto muy decente. Hay comandantes que compiten por ver quién la tiene más larga (la capacidad de salto). Yo, en cambio, prefiero ir sobre seguro.
Eso sí, es posible que en el futuro equipe a Golden con una estructura reforzada. Ahora os explico la razón.
Hacía varios años que no iba tan al límite de la Vía Lactea, y la verdad es que es una visión que quita el hipo. La oscuridad del espacio profundo, solo rota por estrellas que aparecen de forma anecdótica. A mi espalda, como un explorador dijo hace más de treinta años, la galaxia aparece "suspendida en el vacío". Te hace darte cuenta de lo pequeños que somos realmente.
Tras atravesar el Puente de Heisenberg he tenido que trazar una ruta a través del sector EAFOTS casi paralela a la que seguí desde la burbuja. En esta zona todavía es relativamente fácil viajar: Los saltos, aunque largos, no caen fuera del alcance de Golden Firefly, y las estrellas "Oh Be A Fine Girl, Kiss Me" se suceden periódicamente para permitirme recargar combustible. En un par de ocasiones tuve que trazar la ruta manualmente, ya que el ordenador no podía encontrarla, pero no llegué a necesitar el uso de Jumponium para llegar.
Llegar al primer puesto avanzado de Formidine y escuchar los relatos dejados atrás hace tantos años me hace darme cuenta de las dimensiones reales de la expedición en aquel entonces. Hoy día, en 3304, esta es una expedición relativamente sencilla gracias a los avances tecnológicos. A mi me habría llevado algo más de doce horas llegar hasta aquí, de no ser porque me tomé el viaje con calma y perdí algo de tiempo explorando sistemas calientes y descubriendo mundos oceánicos o terrestres.
Hace treinta años todavía no se había inventado el motor de salto FSD. Saltar de un sistema a otro no era posible; en su lugar los comandantes debían viajar por el Espacio Brujo, y cada viaje podía llevarles horas. Atravesar la burbuja humana de esquina a esquina era una odisea que podía llevar días o semanas.
Y la expedición Éxodo, aún con las limitaciones tecnológicas, consiguió recorrer más de doce mil años luz. No es de extrañar que alguno sucumbiera a la locura espacial. Solo puedo sentir un profundo respeto por estos valientes pioneros... y una rabia que me carcome al pensar cómo fueron traicionados.
La gran sorpresa llegó cuando llegué al sitio Beta. Al intentar acercarme mi nave se negaba a entrar en navegación orbital y deslizarse hasta la superficie. Pensé que estaba haciendo algo mal, que quizá la gravedad era mayor de lo que mis sensores leían... pero la sorpresa fue otra: El planeta requería de un permiso desconocido para aterrizar. ¡Esto era nuevo!
Intenté todo lo posible para romper el bloqueo tecnológico, pero no había manera de aterrizar. Finalmente, un colega de Canonn (tras esperar la hora y media de rigor para recibir repuesta) me recomendó reiniciar el ordenador de a bordo. Al final, era un fallo del mismo y no había bloqueo. No puedo negar que me sentí muy decepcionado.
Finalmente, tras visitar los cuatro puestos avanzados, decidí trazar una ruta hacia la Zurara, la mega nave que nos dio pistas de todo lo ocurrido aquí. Y, para mi desgracia una vez más, mi ordenador no consiguió trazar una ruta. La distancia interestelar se incrementaba gradualmente a medida que me acercaba al sistema donde descansa la Zurara, y no había forma de encontrar un camino. Podría haber utilizado el Jumponium para impulsarme, pero soy un explorador más cauto que impulsivo. ¿Y si me quedaba atrapado y sin posibilidad de volver? ¿Y si no había planetas donde recolectar más materiales para aumentar el salto de la Golden?
Finalmente decidí ser más sensato y trazar una ruta de vueltaa través del puente Heisenberg. Quizá en el futuro pueda regresar a este lugar. Pero ahora me llegan cada vez más noticias de que los Targoides están atacando la burbuja. No deseo una guerra, pero ahora está claro que no tenemos más remedio.
Creo que es hora de ir a cazar bichos.
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