La verdad sobre AEGIS (1)

—A ver si lo he comprendido... ¿Me estás diciendo que Aegis está tras la guerra contra los Targoides?

La Type 10: Defender "Fat Mama" detuvo su vuelo con el potente rugir de sus motores luchando por detener la inercia de una nave que con más de quinientas toneladas de cargamento a bordo. Portaba materiales varios para asistir con la reparación de las estaciones atacadas por los Targoides: Acero, superconductores, constructores automatizados, trajes de vacío, y un largo etcétera.

El ordenador de a bordo no añadió nada al reporte que había leído de Canonn. No tenía tanta capacidad para responder a esa pregunta.

—Maldita sea... es que todo encaja demasiado bien. ¿Que las mismas naves que atacaron a los exploradores que descubrieron las bases Targoide eran de Aegis? Y tiene sentido, ¿cómo iba  Aegis a conseguir tanta capacidad en tan poco tiempo? Incluso aunque las superpotencias destinaran todos sus recursos a apoyarla, no se consiguen varias decenas de estaciones espaciales en cuestión de semanas.

Volgrand se quedó pensativo, con su nave aguardando a pocos kilómetros de la estación Titan's Daughter. La estación, que había sido atacada la semana anterior, había logrado controlar los incendios y los escapes de radiación que convirtieron la atmósfera artificial en un infierno irrespirable, y ahora se hallaba en fase de reparación.Una voz de mujer sonó por el equipo de comunicaciones:

—Core Dynamic Mike, Victor, Oscar, siempre es un placer volver a verle, comandante. Requerimos materiales para continuar las reparaciones, y todavía quedan refugiados que buscan salir de esta estación.
—Coriolis Titan's Daughter, aquí el comandante Volgrand, no me dispongo a atracar inmediatamente.
—Entendido comandante, por favor solicite permiso de aterrizaje antes de intentar acceder.

La comunicación se cortó y el comandante se quedó en silencio, pensando para si mismo. ¿Sería posible que les hubieran engañado? Aunque quería creer que no era posible, que ojalá fuera tan simple como que los Targoides fueran los malos y los humanos los buenos, todo apuntaba a que el informe de Canonn tenía indicios de verdad.

Pero un buen científico de campo no se contaba con lo que le contaban: Salía ahí fuera y buscaba los datos a cualquier precio. Pero meterse en el repetidor de comunicaciones controlado y protegido por AEGIS no sería nada fácil, y más sabiendo que tendían a disparar y a preguntar después.

Necesitaría ayuda.

—Ordenador, inicia comunicación segura.
—Sí, señor —respondió el ordenador con una metálica voz femenina—. ¿Código de frecuencia?
Infinity, código de acceso Mike, Delta, Alpha, veintitrés, cuarenta, setenta y dos, Goya.
—Iniciando.... Puede hablar, comandante.

Volgrand se echó hacia atrás en su asiento mientras escuchaba de nuevo los reportes de Maya y Sulaco, que pedían también ir a investigar el hecho.

Un panel de luces rojas apareció en el proyector holográfico. Tras unos segundos, una de las mismas se volvió verde... y otra, y otra y otra... Los comandantes del Escuadrón Infinity estaban respondiendo a la llamada. Volgrand sonrió y activó su propia baliza, informando que se unía a la misión.

—Ordenador, pon rumbo a Merope. Vamos a recoger a Radiance, hace mucho que no sale a dar un paseo.
—Recibido, comandante. ¿Desea usted que solicite un nuevo patrón de pintura?
—No, el de las llamas naranjas está bien. Pero que le cambien el dibujo del título por uno de combate.
—Sí, señor, enviando solicitud. Ruta programada para llegar con tres saltos, deberíamos llegar a Alcazar's Hope en unos quince minutos.

Volgrand tomó los controles de la nave y activó el motor de distorsión.

—Esto será interesante...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Targoides, Guardianes, Constructos y Formidine Rift

Recuerdos: La búsqueda de Palin

La expedición a Formidine (1)

Bienvenido

Recuerdos: Las ruinas